En el día de ayer recibimos la contestación
por parte de RRHH sobre nuestro pedido de aumento de sueldo y bono de fin de
año. En ella se expresa el recordatorio sobre los canales de diálogos abiertos
con el sector (recordamos que nuestra carta fue dirigida a la comisión
directiva y no a RRHH) y que el Consejo se plegará a lo que se acuerde entre
Utedyc y los representantes de la cámara empresaria. En este momento con el
sindicato, estamos llevando una lucha con movilización por el pedido del 2 por
ciento mensual por antigüedad (en la actualidad recibimos el 1 por ciento) y un
bono de fin de año para compensar la perdida de nuestro poder adquisitivo
debido a la inflación.
Respecto al motivo del salto de la instancia
de dialogo que ofrece RRHH se debe a una cuestión muy simple: el aumento
salarial que pedimos depende de una decisión política de la mesa directiva. Por
lo tanto, a ellos le hacemos el reclamo y expresamos nuestra preocupación al
ver como se devalúan nuestros ingresos mes a mes.
Que Utedyc esté negociando y peleando por
las mejoras antes mencionadas, más lo que se resuelva en la instancia de
paritarias, no invalida nuestro pedido. Esas negociaciones son los pisos que
marca el sindicato. Nosotros como empleados del Consejo estamos en nuestro
derecho a proponer mejoras por encima de lo que acuerden Federac y Utedyc. En
el contexto actual, las paritarias sirven como recomposición salarial: no
perder capacidad adquisitiva frente a la suba de precios. Pero la realidad de
nuestros bolsillos marcan que ni eso estamos logrando frente a la escalada
inflacionaria. En efecto, lo que pedimos es que haya un aumento real de nuestro
salario y un bono compensatorio de $3000.
Para lograrlo es necesario que nos unamos
como empleados y hagamos un reclamo colectivo. Nada vamos a lograr con pedidos
y voluntades dispersas. La clara muestra de esto son las acciones que estamos
llevando junto al sindicato para poder mejorar nuestras condiciones de trabajo.
Sin la movilización del sindicato es
prácticamente imposible lograrlo. Aprendamos de ese ejemplo y exijamos lo que
es justo: una mejora sustancial de nuestro poder adquisitivo.
A continuación le dejamos la contestación de Recursos Humanos: