Es
bueno repasar algunos aspectos del manejo del personal que posee en Consejo:
1º_
Desde que el Consejo se encuadró (o lo encuadraron), en el Convenio Colectivo
de Trabajo 462/06, recién a mediados de 2008, el mismo se hizo cargo de la
contribución solidaria (el 2% de nuestro salario), que por ley se descuenta de
nuestro salario. Por el contrario, para aquellos que se han afiliado a UTEDyC,
el Consejo deja de hacerse cargo de la proporción de dicha contribución,
recayendo así, la totalidad de la cuota sindical (el 2,5% de nuestro salario),
a cargo del empleado que se afilia como indica la ley.
Simplemente,
aquellos que se afilian al sindicato, son “castigados” por sindicalizarse. Por
el contrario, aquellos que no lo hacen, son premiados. ¿A que creen que obedece
dicha estrategia de premios y castigos? Sencillo, a las autoridades del
consejo, al departamento de rr.hh. no les conviene que nos sindicalicemos. Pues,
saben muy bien que sindicalizarnos nos otorga mayor protección y un mejor
posicionamiento a la hora de negociar con ellos.
En
tal sentido se impone una pregunta: ¿por qué ellos lo entendieron tan
rápidamente y a nosotros nos cuesta tanto, ya que hoy por hoy, apenas una
minoría de empleados del Consejo son los que se han sindicalizado?
2º_Repasemos
ahora el paro del jueves.
Hasta
el día previo al paro, la inmensa mayoría de los empleados no sabía qué es lo
que iba a pasar. Dicha demora no es casual. No obedeció a los desconocimientos
de los alcances del paro como se argumentó desde rr.hh.. Dicha demora obedeció
a la política de gestión del personal que posee el Consejo. Se demora el
anuncio para prolongar la incertidumbre en nosotros extendiendo así, nuestro
sometimiento. Lo más llamativo de todo, es que el paro es una decisión pura y
exclusivamente de los trabajadores. Si son las autoridades o la patronal las
que deciden parar, eso no es un paro, es un lock-out. Vaya lo mudo y callados
que estamos los empleados, que en el Consejo, el jueves 10 de abril tuvo más el
aspecto de un Lock-out que un paro.
Otro
aspecto interesante para resaltar del paro, tiene que ver con lo que sucederá a fin de mes. Si nos
ajustáramos a la ley, aquellos que no concurrimos al trabajo, debiéramos perder
el premio por el presentismo y el día laboral. Es decir, ambos conceptos no
debieran ser abonados a fin de mes. Probablemente, no sucederá eso.
Seguramente, aquellos que habiendo faltado el día del paro, pero habiendo
cumplido a rajatabla presentismo y horarios durante todo el mes de abril,
percibirán el presentismo y el día del paro no será descontado. ¿Creen que ello
obedece a que las autoridades del Consejo son personas comprensivas? ¿Creen que
lo hacen de buenos que son?
Sucede
que si nos descuentan el día y nos quitan el presentismo, nos obligan a
nosotros a tomar cartas sobre el asunto. Ello implicaría que seamos nosotros (los
empleados), quienes deban tomar la decisión de adherirnos o no al paro. Ello
implicaría que el paro del jueves, adquiera su verdadero carácter de paro y
perdiera así, su apariencia de lock-out (es decir, una decisión de la autoridad).
3º_ En último lugar, cuando llegamos tarde y nos permiten
compensar la demora para que no perdamos el presentismo, tampoco nos están
haciendo un favor. Primero, porque genera una deuda en nosotros que más tarde o
más temprano será exigida y pagada.
Segundo, porque la pérdida del presentismo, nos continúa de esta manera,
amenazando (disciplinando) a lo largo del mes. Y eso es algo, que tampoco
ellos, (la autoridad), quieren perder.